“[Las personas en crisis] necesitan, tanto como la ayuda psiquiátrica especializada, un contacto humano dado por quien está en condiciones y deseo de darlo.”
Nos decía nuestro fundador, el doctor Alfredo Gazzano hace cinco décadas, y hoy, después de 51 años cumpliendo este mandato, los voluntarios del Centro de Asistencia al Suicida saben que es verdad.
Quienes trabajamos en la línea de asistencia a personas en crisis o con riesgo de suicidio que gestiona nuestra institución, lo hacemos generosamente, sin recibir remuneración alguna por nuestro trabajo, salvo esa satisfacción profunda que se produce al ayudar a otro ser humano que circunstancialmente la necesita. Por lo mismo, del otro lado de la línea, aquellos que sienten que una situación de su vida los supera, saben que recibirán una escucha genuina de alguien anónimo y no por eso menos cercano, al que realmente le importa lo que le pasa, lo que piensa y lo que siente el consultante y que intentará ayudarlo a reflexionar para encontrar alternativa positivas a su situación o, al menos, le brindará su acompañamiento afectivo desde la escucha, siempre cuidando la vida.
Tal vez, nuestra tarea sea sólo una gota de esperanza en un océano de desdicha, pero para quien la recibe, esa gota puede significar la certeza de que no está solo en el mundo, que hay al menos otro ser humano al que le importa lo que le pasa.
Por eso, en este aniversario, quiero saludar a mis compañeros voluntarios que desde la asistencia telefónica, el entrenamiento de aspirantes, la difusión y otras tareas, hacen posible nuestro servicio asistencial, y también a todos los voluntarios que durante estos 51 años trabajaron en la institución asistiendo a tantas personas y dejándonos su legado y su experiencia.
Arriba:Viejo Hospital de Clínicas donde comenzó a operar el Centro de Asistencia al Suicida en 1967.
Abajo:Invitación a la inauguración del Centro de Asistencia al Suicida el 9 de Junio de 1967 en la sede de la Universidad del Salvador, hoy, Colegio del Salvador.
Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.