VIII Congreso de Prevención del Suicido de ASULAC
SUICIDIO: El rostro humano
Finalizó ayer el VIII Congreso de Prevención del Suicido de ASULAC, Asociación de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe, realizado en la ciudad de San José, Costa Rica.
Contamos con la presencia de representantes de todos los países que integran ASULAC: México, Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Costa Rica, Argentina y con la integración este año de El Salvador, Colombia y Ecuador. Fue muy reconfortante observar cómo la representatividad se va completando. Esta representatividad es una de las características más valoradas y permite avanzar en uno de los objetivos de ASULAC que se relaciona con desarrollar una Suicidología latinoamericana. Una suicidología que tenga sus notas propias y se distinga justamente por el respeto a la diversidad y las formas que toma en cada una de sus regiones, incluso dentro de cada uno de los países.
A lo largo de cuatro días, cuyo comienzo fue un foro de salud mental, se desarrollaron talleres, ponencias, paneles, conferencias e investigaciones, con un altísimo nivel de profesionalismo y organización. Las temáticas estuvieron relacionadas con la asistencia a personas con ideación suicida, fundamentos neurobiológicos, acompañamientos a familiares y afectados, duelo, programas y técnicas de abordaje de la temática en escuelas, investigaciones antropológicas, etc.
Tuve el honor de representar a la Argentina como presidente del Centro de Asistencia al Suicida de Buenos Aires, integrante además de la Junta Directiva de ASULAC. Presenté dos talleres, uno referido a prevención para docentes, y otro que hablaba de la atención telefónica y el voluntariado. Cabe destacar que la línea del Centro de Asistencia al Suicida Buenos Aires no solo es pionera en la Argentina en materia de suicidio, sino que también es valorada y respetada en todo Latinoamérica por su permanencia, el profesionalismo de sus integrantes, su actualización permanente y especialmente por su calidad humana y compromiso frente a la tarea.
Es un orgullo para nuestra Institución que nos tengan como referentes en Latinoamérica, por la formación de voluntarios y la vigencia de la nuestra Línea de Asistencia al Suicida a lo largo de 52 años; y que su modelo de abordaje quiera ser replicado en otras ciudades de habla hispana.
Agradecemos a San José de Costa Rica y a la Fundación Rescatando Vidas Humanas por la organización del Congreso y por su hospitalidad. A sus representantes Julia Woodbridge y Andrea Álvarez Marín y sus equipos de trabajo el compromiso, el esfuerzo y la dedicación; porque brindaron el marco adecuado y hospitalario para que los encuentros ocurran y se renueven los compromisos en redoblar esfuerzos en la Prevención del Suicidio.
Hubo un agradecimiento a todos los participantes: "porque no hay salud sin salud mental, porque el suicidio es una muerte evitable, porque si hay alguien que escucha no hay suicidio, porque no son un número más".
Desde el Centro de Asistencia al Suicida Buenos Aires trabajamos, para seguir creciendo en proyectos de asistencia a jóvenes, padres y docentes, en escuelas y todas las Instituciones que nos convoquen para hablar, porque hablar es la primera prevención. También seguimos trabajando para mejorar cada día nuestros estándares de buena asistencia y disponibilidad para todas aquellas personas que se sientan solas, angustiadas o preocupadas por otros y necesiten llamar a nuestra Línea de Asistencia Telefónica.
Porque como dice nuestro lema de este año en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. "No estás solo. La vida siempre tiene sentido", nosotros acompañamos para encontrar alternativas.
Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.