Más allá de los algoritmos. Otras formas de prevenir el suicidio en Facebook
- Alberto Fernández Mateos
- 28 ene 2018
- 2 Min. de lectura

Ya sea como parte de su programa de responsabilidad social empresaria, o bien para evitar cuestionamientos por los mensajes que continuamente circulan en la red conteniendo apología explícita del suicidio, Facebook anunció el año pasado la implementación de sistemas de inteligencia artificial para detectar los mensajes que contengan amenazas de suicidio y accionar en tiempo real dando aviso a los centros locales para el manejo de emergencias (ver nota en el espectador)
Esta semana se vio este sistema en acción ante una amenaza concreta de suicidio en Santiago del Estero (Ver nota en Infobae).
Como todos, nos maravillamos de las posibilidades de la tecnología y agradecemos que el poder de los algoritmos se use (como en este caso) para proteger una vida. Sin embargo, nos preguntamos hasta dónde este sistema robótico de detección y la intervención coactiva para impedir el suicidio puede solucionar el problema de base que representan los índices alarmantes y crecientes de suicidios en nuestras comunidades.
No renegamos de la tecnología, sabemos que las redes sociales llegaron para quedarse. Tampoco renegamos del uso de los algoritmos para detectar casos concretos de ideación suicida cuando esto sea posible, pero creemos que la solución de fondo pasa por la comunicación, el diálogo, la escucha y fundamentalmente estar atentos a las necesidades y las señales de advertencia del otro.
Las redes sociales tal vez sean parte del problema ya que muchos de nuestros diálogos cara a cara y mirándonos a los ojos se han ido reemplazando por fotos felices, textos superficiales y emoticones. Pero al mismo tiempo pueden ser parte de la solución. No es el medio de comunicación el que hace la diferencia sino cómo se use y para qué se use.
Las redes sociales son hoy para muchas personas de todas las edades su ventana al mundo, su forma de ejercer la humana necesidad de comunicarse. Estas personas tal vez vivirían vidas mucho más solitarias sin las redes sociales. Hagamos entonces de ese medio un medio más humano. ¿Cómo? Prestando atención a lo que se dice en el texto y a lo que se dice entre líneas; mostrando interés por el otro; valorando lo que siente y lo que le pasa; respetando las creencias, las formas de pensar y de sentir, no aportando soluciones fáciles y superficiales ni juzgando al otro.
Está comprobado que la escucha atenta interesada y comprensiva es el mejor antídoto contra el suicidio, esto también puede ser cierto en las redes sociales.
En nuestro apartado Usted puede prevenir un suicidio podrá encontrar más recomendaciones que también pueden aplicarse en las redes sociales, y, por supuesto, cuando lo considere pertinente también puede recomendar nuestra línea de asistencia al suicida 135
Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente son posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicidio y se publican bajo responsabilidad exclusiva de sus autores.